- COMPROMISO -

Suspiro y mordida a cada bocado de pan que había en la mesa, si, estaba aburrido de seguir mirando a la gente, muchos habían intentado hablar conmigo, para preguntarme sobre Alphonse pero claro, los ignore por completo y ahora solo estoy comiendo, es entonces que sin darme cuenta siento una pesada mano en mi hombreo no me inmuto siquiera, pero escucho atentamente las palabras  -¿risa que risa? – y es que si  no recordaba la razón de la risa, pero ¿me había reído tan siquiera , quien sabe, metí otro pedazo de pan a mi boca  y solo lo observo , estaba enojado, pero vamos que pronto seria libre de su yugo.

Sigo con mi mirada directamente en sus ojos, es extraño estarlo mirando así pero vamos ya ¿que mas podía pasar? Termine de masticar mi bocado, pues para comer había que masticar 30 veces o mas la comida, o ¿eran menos? –Ella- fue lo único que le dije, así eran mis respuestas siempre, y por supuesto, siempre había sido honesto con mi hermano, es decir desde que éramos pequeños habíamos sido así…el siempre me interrogaba, y me decía que le dijera siempre la verdad y yo lo hacia, ¿la razón? A mi me daban igual las cosas, no le tenia miedo, simplemente lo quería y ya, eran ese tipo de lazos que dicen que los gemelos tienen, que cuando uno sufre el otro también, aunque esto no funcionaba así, esto era mas, como se veraz o lo sabré, y además también extrañaría hacer lo que me dijera, por que sabia que con la libertad también tendría mas responsabilidades y eso me causaba cierto pesar.

-Te extrañare- fue lo único que pude decirle tan tranquilo como él habia hablado anteriormente, y di otro bocado a mi pan el cual ya se había esfumado , era mucho decir que lo extrañaría por que en realidad nunca hacíamos muchas cosas juntos, cada quien estaba por su lado pero si me requería ahí estaba en un segundo, pero ahora con su futura esposa suponía que mis servicios habían terminado para siempre, y ya no podría seguirlo nunca mas y lo peor era que ya no tendríamos la escuela para seguir viéndonos, pues cada quien tomaría caminos distintos, mis padres querían que hiciera algo productivo de mi vida y que me metiera a cursos extenuantes para ser un mejor empresario y esas cosas, llevar una carrera aburrida que tuviera que ver con las empresas y los negocios familiares, era algo que no quería, pero que por ahora no iba a revelar lo que realmente pensaba hacer, algo que nadie se esperarlo, algo incluso mas extraño para mi.

Por supuesto, frente a Alois ya hay un montón de comida, de hecho frente a casi todos los invitados que ya ocupan sus respectivos lugares en cada mesa. Un plato aparece frente a mí, como si la intención fuera que me quedara a comer allí mismo, pero no, eso no sucederá así que dejo el plato con el alimento sin si quiera tocarlo. Pero eso sí, en cuanto se llena la copa con líquido, lo bebo de un solo sorbo. Desafortunadamente para ambos, no es alcohol, así que me queda una sensación horrible de insatisfacción. Si fuera ya un adulto, seguro la gente consideraría que tengo un problema con la bebida, pero por todos los magos, si no es este el momento de beber, no sé cuándo será.

Pongo los ojos en blanco cuando intenta hacerse el tonto conmigo, carajo, conozco mejor su risa que él mismo, obviamente sé que era la única persona riendo. Imagino que todos los demás la han confundido con algo así como una risa de nervios o algo… Como sea, si quiere hacerse el tonto, que lo haga.

Le devuelvo la mirada pesada, a veces no sé qué cosas rondan por esa cabecita suya. De hecho hace tanto tiempo que ya no me lo pregunto, que ha dejado de importarme realmente. Luego de su respuesta, asiento una sola vez. Era de esperarse, solo alguien como Rosenberg pediría asistir a un evento así, que seguramente le está doliendo. Y, bueno, no era que dudara de él, por que Alois sabía exactamente lo que le tocaba si me mentía y que, por alguna razón, siempre sabíamos cuando el otro decía alguna mentira.

Me toca fruncir el ceño después de su peculiar frase ¿Me extrañará? Es raro, más que raro. Tanto así que me provoca una risa. Palmeo su hombro y luego le revuelvo el cabello, ese tipo de gestos que tan pocas veces llego a tener con él, por que no es muy mi estilo demostrarle cierto cariño.

- También te extrañaré - ¿y qué mas se supone que deba decirle? ¿Todas las cosas maravillosas que pasamos juntos? Pues no, por que obviamente sé que muchos de los malos recuerdos que tendrá, serán mi culpa. Sin embargo, es cierto. Será difícil estar sin él.