Dangerous Secrets

El vociferador de papá era demasiado explicito, mi noviazgo con Demetrio no le gustaba en absoluto e incluso prohibía terminantemente que siguiera a cabo. Nos cito el fin de semana en casa, quería hablar de algo importante, no me explico su absurda ira ante nuestra formalización. De hecho siempre pensé que el día que por fin nos volviésemos novios él seria el más contento con ello.

Papá había criado prácticamente a Demetrio como su padre, al igual que a mi, supongo que algo me falla en esta formula. Pero estoy dispuesta a darle todos los argumentos validos por los que es bueno que Mitrius y yo estemos juntos, papá tendrá que entrar en razón y darse cuenta que aunque nos quiera a ambos como a sus hijos uno de nosotros no lo es y ¿Quién mejor para su princesa que un chico que él mismo educo? Seria como tener un mini Alphonse Hiedler de esposo, con sus respectivas diferencias a mi gusto.

El viernes por la noche ya tenia en mente cada posible escenario que se fuese a dar, papá puede ser muy terco pero yo igual, saldría de mi casa con el permiso (innecesario) para ser la novia de Demetrio sí o sí. Posiblemente mamá me apoye, siempre ha sabido que siento algo por Mitrius y le gustaba, porque ella también lo quería mucho, porque la tía Kali era su amiga y ser familia solo las uniría mas.

Decidido, Alphonse Hiedler lleva las de perder no nos vencerá.
¡Que emoción! solté de pronto, le ganaría a mi padre

Todo esto me estaba causando un dolor de cabeza terrible, después de aquella carta en donde Alphonse nos decía que nuestra relación no podría funcionar, y que no estaba de acuerdo con nuestro noviazgo era ridículo ¿que tenia en mi contra? Si quizá tuve uno o dos tropiezos en mi vida pero ¿enserio solo por eso iba a renunciar a Svetlana? No lo creía, ademas las cosas el no sabría como se habían dado, así que no tenia derecho a negarnos nada.

Svetlana me había dicho que no me preocupara que ella controlaría a su padre y que quizá haría que su madre nos apoyara, lo cierto es que no sabia si creerle o no, sabia que la chica era el amor de su padre y que quizá este cedería en algún momento, pero al haber enviado esa información tan de pronto, y el habernos citado tan de repente ese fin de semana, me sonaba un poco extraño.

Yo era un chico que respetaba su autoridad y por supuesto siempre y cuando no tuviera un buen motivo no dejaría a Svetlana, por mas que el me lo pidiera, es decir apenas eramos novios ¿y ya nos quería separados? Yo le demostraría que podría hacerla feliz, y que las cosas resultarían bien, que no la dañaría y que haría lo mejor para su bienestar, por que enserio la quería.

Esos días me había alejado de ella, por respeto, yo ganaría el derecho a estar con ella después de hablar con su padre y a pesar de que la chica era algo terca, teníamos que hacer las cosas bien, y al parecer también lo había entendido.

Entonces ahí estaba yo, de pie a la ventana mirando el cielo, mientras esperaba que la familia se reuniera, esperaba un tanto nervioso por que no sabia de que iría todo aquello, pero suponía seria interesante, solo esperaba las cosas no se salieran de control de hecho esperaba que no fuera a ir mi madre, por que odiaría tener que verla en ese lugar diciéndome que no aceptaba la relación con Svetlana (ella también) me lo había dicho por una carta y yo no estaba contento con ello, ¿es que acaso toda la familia estaba en contra de esa relación? Bueno mi madre siempre lo estuvo pero mis relaciones eran mías y ahora ella debía quedarse atrás en este asunto, pues ya era lo suficientemente mayor para sus reclamos puesto que ya era independiente y lo que hiciera con mi vida no le importaba.

Baje corriendo al saber que Demetrio había llegado, respete su decisión de separarnos mientras papá se opusiera pero eso no significaba que dejara de saludarle con emoción ahora que estábamos a nada de que eso fuera un obliviate en el pasado. Ahí estaba él, mirando por la ventana como si fuera un invitado cualquiera y no el chico que había jugado conmigo toda mi vida en esta misma casa, sonreí sin más hasta cortar la distancia que nos separaba, le abrace por detrás y mire por sobre su hombro, mamá venia por el sendero de gravilla mientras dejaba a Euphie con el elfo en el jardín.

Te extrañe estos días Dije en su oído con una sonrisa antes de dejar un besito en la base de su cuello.
¿Estas nervioso? Yo lo estoy un poco, siempre creí que mi padre seria el más contento con esto… Espero no se ponga muy testarudo no quiero pelear con él

Murmure contra la espalda de Mitrius, es tan injusto que papá se ponga en plan protector justo ahora, justo con Mitrius. Como si fuera un vago y no un mago derecho y con las intenciones claras, bufe por lo bajo antes de ponerme frente a frente con él, sonriendo. Papá dijo que volvería en un momento hace unas horas y mi madre debía haber ido a otro lado antes de venir aquí así que aproveche los segundos para darle un beso casto en los labios.

Escuche unas pisadas que bajaban la escalera, apostaba que era Svetlana pues ella siempre hacia eso para recibirme aunque claro, decidí esperar pues aun estaba pensando muchas cosas en ese instante,era un momento importante en nuestras vidas, por a pesar de pensar que íbamos a ser aplaudidos no lo eramos, es decir incluso a su madre le había parecido algo bueno el que fuéramos novios pero...¿por que a su padre no? Solo escuche su susurro en mi oído y sonreí , tome su mano y la bese .

-Lo se yo también lo hice – le sonreí y después la mire -Demasiado nervioso, jamas pensé que esto resultaría de este modo  es decir parece como si todo el universo estuviera en nuestra contra y eso me molesta – y si era realmente molesto pensar que tendría problemas con mi padrino, es decir no quería dejar de hablarle únicamente por el simple hecho de que no aceptaba nuestra relación...y de no llegar a un acuerdo temía que eso pasaría, aunque seria difícil ya que mi educación sabia que no me lo permitiría, pues siempre lo había obedecido, siempre.

Suspire, sabia que ella al igual que yo estaba nerviosa y sabia que ambos estábamos muy confundidos por la decisión de Alphonse conforme se llegaba la hora mi corazón se aceleraba un poco mas ,pues, no tendría el corazón para desobedecerle , ni reclamarle a menos que sus razones no fueran validas, ¿por que se estaba oponiendo? Esa era mi única duda, solo le sonreí, con aquella sonrisa como de alguien que tiene que acostumbrarse a las cosas y recibí su beso , le tome la mano y decidí hacer el beso mas largo , nos habíamos propuesto ser discretos y no hacer esas demostraciones de afecto pero no podía evitarlo pues algo me decía que seria nuestro ultimo beso.-te quiero, no lo olvides-

(ACLARACIÓN: Este tema es mientras van en Salem todavía y tienen 16 años :3 )

Todo había empezado de la manera más extraña: Con una carta. Una carta que recibí el día Martes a la hora del desayuno y que me ha mantenido apesadumbrado desde entonces. Nunca imaginé que esto precisamente fuera a explotarme en la cara, mucho menos que fuera justo en este preciso momento. Pero así ha sido y debo cargar con las consecuencias. Presa de los sentimientos encontrados, he enviado un vociferador a Svetlana el mismo día, prohibiéndole tajantemente cualquier tipo de relación amorosa con Demetrio.

La primera en saberlo ha sido Harleen. Como siempre, la grandeza de su corazón me sorprende y me alivia, aunque entiendo que siga enojada conmigo. Luego le he pedido a Kali su presencia en casa, hoy, diciéndole abiertamente que debemos hablar con nuestro hijo y replantear la forma en que las cosas funcionarán a partir de entonces.

Estoy nervioso, no puedo negarlo. La primera vez que siento nervios en años. No por la forma en que reaccionarán todos, ni por lo que pueda o no pueda pasar, si no por el innegable hecho de ser juzgado por mis propios hijos. Suspiro resignado, justo cuando cruzo desde la chimenea de la oficina en el Ministerio hasta la de la sala de la mansión. Espero tener cierto tiempo para prepararme antes de que las cosas empecen, sin embargo, el destino siempre nos juega malas pasadas.

Apenas entrar a casa, la primera imagen que mis ojos pueden percibir es la de mis dos hijos besándose. No tengo ánimos de ir a separarlos, como tal vez debería hacer, así que me limitó a toser para que noten mi presencia.

- Por favor, absténganse de ese tipo de comportamiento – les digo, al tiempo que los invito con un gesto a sentarse en la sala - Deberíamos esperar a sus madres, pero antes que nada quisiera pedirles una disculpa, a los dos por igual, ya sé que seguramente están pensando que esto es muy injusto y lo es, lamento hacerlos pasar por esta situación –

Entonces me acerco a la mesita con licores, sirvo un tres vasos con whisky de fuego y les entrego uno a cada uno.

Por supuesto que me había enterado que mi hijo era ahora novio de Svetlana, y pensaba que era un castigo muy duro para él pero al mismo tiempo era una hermosa venganza contra Alphonse Hiedler que mejor que las cosas se hayan dado así, por que sin querer ahora debía revelar nuestro gran secreto, algo que seguramente no seria muy bien tomado por sus hijos ni por su esposa, aunque seguro seguía siendo tan tonta que lo perdonaría en el acto ¿o no?

Le había comentado a Demetrio por carta que esa relación no podría seguir, sin embargo sabia que no me haría caso pues una mala madre como yo no tenia el derecho a decírselo y menos ahora que ya había tomado la decisión de vivir solo, algo a lo que no me opuse por que mi vida seria mas feliz así, ademas el se vería como un chico maduro, algo muy atractivo para muchas jovencitas y ademas era que no me importaba mucho ese niño bueno si pero ya no podía manejarlo como a un títere entonces ya no era divertido.

Había hablado con Alphonse al respecto, era momento de decirles la verdad y la mejor forma seria que el lo hiciera, como sea sabia que Demetrio lo respetaba mas que a mi, así que , aunque bien le había advertido que ese niño podía ser muy rencoroso si se lo proponía, algo que heredo de su madre, aunque claro eso no iba a decírselo, así que mas le valía ser muy cuidadoso con lo que diría y como lo haría.

Como psicóloga mágica tenia muchos deberes que atender así que llegaría un poco tarde, elegantemente pero tarde, aunque realmente quería llegar a la hora exacta por que seria muy divertido ver a esa familia destruirse poco a poco, por que al menos en mi cabeza pensaba que eso pasaría ¿ es decir que familia se llevaría bien después de decirles aquello? “oigan hijos son hermanos y Harleen a ti te engañe con Kali tu mejor amiga “ !genial¡ sabia que con esmero y mucha paciencia poco a poco la venganza hacia Alphonse Hiedler se consumaría en algún momento, y yo era un persona muy paciente, aunque muy pocos lo sabían.

Sesión, sesión y sesión y por fin me retire, era el momento, cerré mis ojos y apareci en la casa Hiedler, , la hora había llegado mi corazón latía de felicidad y claro ,claro debía aguantar mi sonrisa para otra ocasión poner cara seria, era momento de la actuación, sabia que en el peor de los casos la verdad de mis maltratos a Demetrio se revelarían y que quizá Alphonse se enfurecería conmigo ¡ojala que si! Otra forma de que mi hijo lo odiara por no hacer nada en estos 16 años que tenia el chico, claro el reclamo no seria nada agradable y tal vez yo lloraría por el odio extremo del Alemán pero bueno, en algún momento debería perdonarme pues yo era la madre de su hijo.

Pase hacia la sala de estar y mire a los chicos sentados en la sala y Alphonse dándole unos vasos con lo que parecía Alcohol ¿enserio ese hombre todo lo arreglaba con alcohol? Incluso con sus hijos, en fin, desde que lo conocí así era, pero no iba a criticar a mi amorcito.

-Buenos días, chicos, buen día Alphonse- les dije a ambos y a mi hombre, y decidí sentarme a su lado, ahora solo quedaba que mi amiga Harleen llegara y todo seria perfecto , hora de la actuación.

Entiendo a Demetrio, siempre lo hice y hoy quiero que pasemos esto del mejor modo que se pueda, sonrió ante sus palabras pero mi sonrisa e suplida por una mueca de vergüenza al escuchar la tos fingida de mi padre, me separo de Mitrius al menos dos palmos de distancia, si bien vengo a convencer a papá de que esto es lo correcto no quiero causar problemas por las demostraciones de afecto en su casa. Bajo la mirada, no ha sido un regaño pero se siente como si le hubiese faltado al respeto, me dirijo al sofá no sin antes pasar y darle un apretón en la mano a Demetrio, estamos juntos en esto.
Me acerco entonces a él, mi padre es un hombre alto muy bien parecido y con un gesto que espanta a muchos si no lo conocen, pero es mi padre, el mismo que me ha cuidado y mimado desde que tengo uso de razón así que me alzo sobre las puntas de mis pies para lograr darle un beso en la mejilla.
Hola papá

Debo actuar normal, esto no es más que una especie de error, quizá mi padre solo quiere que llevemos las cosas con calma pero he tenido suficiente calma en mi vida con respecto a Demetrio, podríamos seguir estancados en esa amistad si no me hubiese declarado.
Recibo el vaso con whisky sin entender que tiene que ver la madre de Mitrius, hago un gesto ante eso, se muchas cosas de la tía Kali que no me gustan en absoluto y que solo por petición de mi novio no he dicho a nadie pero no quiero que este aquí hoy.

Hablando del dementor, la madre de Demetrio entro como si fuese especial, siempre con ese falso aire angelical que me molestaba de sobremanera, a mi jamás me amenazo pero Demetrio fue muy claro en que no dudaría en hacerme más que eso si abría la boca y decía que era una maldita. Sonreí forzada hasta que mamá entra seguida de un elfo con varias bandejas de bocadillos, eso me da esperanza, puede que todo se transforme en una celebración me levanto para saludarla con un abrazo mientras papá se cambia de asiento dejando sola a la tía Kali, menos mal, a veces me da la impresión de que esa mujer lo quiere más que como amigo.
Hola cariño

La voz de mi madre suena apagada, por alguna razón que no comprendo eso me preocupa, se sienta con papá no muy cerca pero en el mismo sofá. Tomo una bocanada de aire y vuelvo a mi asiento.

Bien, díganlo… Porque sigo sin entender que hace tanto drama
Firme y directa, bebo un mini sorbito de mi vaso y el líquido quema mi garganta, mi padre debe estar muy seguro de que necesitare esto, nunca me había dado algo tan fuerte.

Escuchar aquellas palabras hicieron una laceración en mi pecho ¿acaso estaba tan mal lo que estábamos haciendo? Simplemente mire por debajo como si hubiera sido regañado, es decir sabia que el beso estaba de mas, pero jamas me imagine que llegaría en el momento exacto en que se lo daria, unicamente senti el apretón de manos de Svetlana y eso me hizo levantar la mirada nuevamente para escuchar las siguientes palabras ¿por que se disculpaba? Y también el escuchar que vendrían nuestras “ madres”, maldita sea, eso me puso de muy mal humor, y también lo había hecho con Svetlana, yo era el que menos quería que estuviera allí para empezar ¿por que? Que tiene que ver, y por que nos da ese vaso lleno de whisky.

La vi cruzar la puerta hasta llegar a nosotros y lo único que hice cuando nos saludo fue voltear el rostro  para poner mis ojos en blancos ¿que diablos hacia aquí? Ella también iba a darnos un sermón ¿o que cosa? Aunque después de ver que la madre de Svetlana se acercaba con bocadillos me hacia pensar que quizá era otro asunto el que íbamos a tratar solo observe a Svetlana abrazando a su madre y como esta le contestaba con una voz muy diferente a la que usualmente tenia...mire a mi madre un segundo para darme cuenta que se había molestado por el hecho de que Alphonse se había alejado de ella, era un gesto imperceptible para los demás pero no para mi.

Escuche a Svetlana hablar nuevamente, tan directa y al punto eso era justamente lo que yo iba a hacer pero simplemente no tenia la confianza de hacerlo, es decir de los dos ella era aun mas sincera en sus emociones y siempre decía lo que pensaba en el momento, para mi desgracia yo era un poco mas analítico, pero ya que estábamos allí era momento de que habláramos claros, simplemente mire el vaso de whisky pues sentía que aun no lo necesitaba.

Si, quizá estuviera mal de mi parte ofrecerles bebidas tan fuertes a los chicos, pero siempre debía haber una primera vez y esta ocasión lo ameritaba, definitivo. Así que tras ofrecerles las bebidas tomé de un solo sorbo la mía y volví a servirme; cuando Kali llegó imaginé que debía servirle también algo, pero decidí esperar mejor a que Harleen llegara.

Salude a Kali con una simple inclinación de cabeza, un gesto demasiado burdo de mi parte, en especial con ella que normalmente es bien recibida en casa, pero no deseo molestar más a mi esposa. Así que cuando Rosenberg se sienta a mi lado, no me queda más remedio que moverme de asiento. Una jugada lo suficientemente inteligente, por que cuando Harleen entra por la puerta con un montón de bocadillos, termina por sentarse a mi lado. Distante, pero a mi lado.

Y es Svetlana la primera en soltar la pregunta, directa como siempre. Me siento orgulloso de ser su padre, no puedo negarlo, me siento orgulloso por ser el padre de ambos. Y es que son tan parecidos que me es imposible pensar que nunca lo notaron, que en realidad jamás se figuraron una posibilidad como esa… claro, exceptuando que ante sus ojos yo soy un perfecto padre y esposo. Vuelvo a apurar el contenido de mi copa, de un solo trago nuevamente y volteo a verlos. Es mi turno para aclararme la garganta.

- Bueno, supongo que tienen derecho a exigirlo de esa manera. Sin embargo, antes de llegar al punto principal, me gustaría contarles un poco acerca de nuestra juventud, de Harleen, Kali y la mía. Los tres fuimos compañeros de casa en Inglaterra, en Hogwarts, que es muy diferente a Salem. Crecimos juntos, viéndonos las caras a todas horas durante 7 años y, como saben, Harleen me odiaba como a nadie – les digo sonriendo y volteando a ver a mi esposa, recordando esos días y deseando haber podido hacer las cosas diferentes – Lo que no saben, es que Kali y yo eramos una especie de… ¿Cuál es la palabra que usan ahora? ¿Amigos con derecho? No termino de entender el término, pero como sea… Nos frecuentábamos mucho y de alguna forma lo que sentía por ella pudo haber sido amor. Pero entonces mis padres (sus abuelos) me comprometieron con Harleen y, el resto es la historia que ustedes ya conocen… el cómo poco a poco me fui ganando su corazón hasta terminar demasiado enamorado de ella –

Estiré el brazo hasta Harleen, para acariciar su mano tan solo un poco. Ojalá no me hubiera equivocado tan épicamente, pero justo ahora debía parecer fuerte.

- La razón por la que no pueden estar juntos, en un sentido romántico… es por que ambos son mis hijos – los mire a los ojos, sin expresión alguna. Esperando las reacciones de todo mundo.

Euphemia estaba tranquila hoy, un poco mas contenta que otros días mientras se quedaba sola con el elfo en el jardín trasero, todo indica que para ella será un día común. Por la ventana asoman los rostros de las dos personas que sufrirán mas hoy, la garganta se me cierra mientras pienso en lo que vendrá después y no puedo evitar pensar en que quiero que aunque el trago sea amargo puedan tener un momento ameno después, por lo que entro a la casa y ordeno a los elfos preparar dos bandejas de bocadillos con los preferidos de Demetrio y Svetlana. No era una gran ayuda pero quería sentirse útil.
El momento de la verdad llego demasiado pronto cuando estuvo en la sala su hija la abrazo pero no pudo mantener un semblante sereno que no levantara sospechas, lo noto de inmediato en su hija y al tomar asiento por impulso lo hizo al lado de su esposo, sin voltear a ver a la madre del muchacho porque sabia que solo dedicarle una mirada la delataría. Todo ese resentimiento que había nacido el día que se entero de la verdad, tenia la cabeza en alto, orgullosa como ella sola, puesto que ahí ella y los hijos de Alphonse eran los que no tenían nada de que sentirse mal.

Svetlana fue directo al punto levantando el pecho de su padre, que la rumana estaba segura era de puro orgullo, medio sonrió por eso.
Luego Alphonse tomo su turno contando parte de lo que Harleen recordaba con cariño y desenvolviéndolo de un modo cariñoso, como si aquello no les hubiera costado bastante, no evita que la sonrisa fluya por su rostro al recordar lo mucho que detestaba a Alphonse entonces. Luego vino la parte que hoy le dolía, la relación entre él y Kali, pero algo que tenia Harleen era ese orgullo de haber ganado, no solo al obtener a Alph como marido sino también haber conseguido que se enamorase, aunque ambos cayeron ante el amor, Kali solo era un mal recuerdo con un gran secreto.

Por necesidad aferro la mano de Alphonse cuando este la acerco, necesitaba valor para no derrumbarse al lado de su hija cuando escuchara la verdad, el momento paso tan rápido a ojos de la rumana que apenas respiro un poco sintió que el mundo se caía con la mirada de su hija.
Svetlana se levanto de golpe mirando a Alphonse de un modo estupefacto.
Es broma ¿no? Soltó con una sonrisa histérica, Harleen sufrió por ella, cubriéndose los labios para contener de algún modo el llanto. La mirada de la rubia paso de su padre a su madre y después con violencia a la pelinegra. Su madre conocía esa mirada, esa carga de ira que buscaba un escape que la aliviara y de momento parecía centrarse en Kali Estas de broma… ¡Porque tu jamás podrías revolcarte con esa arpía papá!

¿Había olvidado quien era “esa arpía”? La madre de Demetrio y Svetlana pareció reaccionar después de ello, volteó a ver a Demetrio aun sin querer creer lo que su padre dijo y se desplomo de nuevo en el sofá, apuro el contenido de su vaso de un trago y se quedo pensativa. Ella no quería aceptar eso.

Para mas Rapido adjunto la parte de Kali y Demetrio.

Y así lo soltaba tan de golpe y tan al punto que de verdad no sabia como había pasado tanto tiempo sin ese hombre, en fin, no pude hacer mucho es decir, incluso la hija me veía con odio, mi propio hijo lo hacia así que…únicamente era hora de controlar a los jóvenes y mitigar dolores, aunque claro, seria un poco difícil pues las palabras de Svetlana me decían que no seria muy fácil de tratar ahora –Todos cometemos errores y los nuestros fue el seguir una relación sin amor y con puro deseo, no me arrepiento de haber tenido a Demetrio, y lamento parecer yo la “arpia” en este triangulo amoroso, pero yo en su momento ame a su padre y para mi desgracia no pudimos estar juntos, así que por favor no me juzguen mal, yo solo no queria asesinar a mi hijo...no podria haberlo hecho– lo único que hice fue quedarme callada, muchas veces había escuchado de Demetrio decir que haría cuando encontrara a su padre, yo esperaba lo cumpliera, ese chico era brillante, pero le faltaba aun mas determinación, si podía decirlo, si , estaba orgullosa de el, pero era una pena el que haya crecido sin padre…aquí la culpable fue Harleen y Alphonse o ¿no?

Para mis adentros todo aquello era un gran espectáculo, es decir sabia que yo seria quemada en la hoguera viva, pero el rostro de Harleen y Alphonse me hacían ser feliz...¿como un matrimonio puede ser feliz después de esto? realmente eran muy buenos fingiendo, ¿seguirían igual de amorosos después de destruir los corazones de sus hijos? vaya...ya quería ver el desenlace.

-----------------------------------------------------


Lo único que hice fue mirar curioso y pensar que su historia de la infancia era por demás, es decir, ¿eso que tenia que ver con nosotros? Paciencia, me dije a mi mismo mientras escuchaba los por menores de la relación, no me estaba gustando hacia donde iba todo de hecho conforme hablaba mi semblante iba cambiando pues algo que aun no aprendía a controlar era la ira, la ira que tenia retenida hacia un supuesto padre que me amaba, hacia un supuesto padre que nunca estuvo conmigo y que resultaba ser mi padrino ¿Cómo podía tomar eso? Es decir había estado engañándome todo el tiempo, había estado frente a mi siempre -¿Acaso jamás pensaba decirnos la verdad? Es decir, si las cosas no hubiera resultado en una relación entre Svetlana y yo ¿jamás nos hubieran dicho?…era tan importante guardar las apariencias a enfrentar ¿SUS RESPONSABILIDADES?  – estaba furioso, realmente furioso, ¿Por qué ocultarme la verdad a base de mentiras? Por que no decirme las cosas tal cual eran ¿Por qué hacerme sufrir así? Por que hacernos sufrir a ambos, es decir, por que hasta que nosotros…;no podía creerlo, me levante de mi asiento y empecé a querer tranquilizarme para después beber el contenido del Whisky de un sorbo, si en verdad era necesario ¿pero tan solo con eso quería mitigar el dolor?


Al igual que yo, Svetlana había reaccionado de la misma manera obviamente en contra de mi madre, lo cual no me molesto al contrario lo era y de las grandes, pero al final de todo era mi madre,  yo seguía de pie, sin entender ¿Por qué? ¿Por qué no decirnos la verdad mucho antes? Por que esperar a que esto pasara para hablarlo. Es decir  si lo que le importaba eran las apariencias o su esposa ¿no era mejor tajar el asunto desde antes? ¿Que clase de hombre era Alphonse Hiedler? Todo era una farsa, un engaño…era un embustero… Era algo que no le iba a perdonar, de ninguna manera iba a hacerlo, estaba arruinándonos la vida, lo había hecho desde que se metió con Kali Rosenberg, -Si iba a ser de esta manera hubiera preferido no nacer, ¿Por qué hasta ahora quieres tomar partido? Hubieras permanecido callado por nuestro bien ¿Qué no era mejor? Hubiera aceptado cualquier otra cosa a saber que mi  PADRE es un mentiroso, un Infiel, hubiera preferido no saberlo…todo el respeto que le tenia se ha ido…realmente ya no se que pensar…- quería irme en ese preciso instante, pero no podía dejar a Svetlana sola, es decir no sabia que pensaría ella de su padre, pero para mi él estaba muerto y lo estaría por el resto de mi vida, es decir, bese a mi propia hermana, estuvimos juntos…¿por merlín, que habíamos hecho?

Cuando Harleen toma mi mano, automáticamente la acaricio, un gesto automático que con el paso de los años se ha vuelto costumbre. Por fortuna, en este momento, el gesto puede interpretarse como un lazo muy fuerte entre nosotros, uno que espero en verdad exista.

Y aun con el soporte emocional que me da tomar a mi esposa de la mano, nada puede prepararme para la reacción de Svetlana. Es mi turno de fruncir el ceño y apretar los labios, es normal, es una reacción normal ¿Qué esperaba? Ambos son mis hijos y yo también suelo tener esos arranques de ira, solo que, a diferencia de los adolescentes aquí presentes, mi inteligencia me da lo suficiente como para no demostrar lo mucho que ciertas cosas me lastiman. Las palabras de Svetlana son demasiado duras y me extraña que llamara de esa manera a Kali; soy consciente de que a mi hija nunca le ha caído especialmente bien la madre de Demetrio, pero de eso a llamarla Arpía…

Por fortuna es la castaña quien toma la palabra primero, pareciendo la voz de la razón y manteniendo la calma. Por un momento hasta puedo creerle, al menos hasta la parte del asesinato y entonces recuerdo todo lo que pasó hace 16 años. Sus chantajes respecto a deshacerse de mi hijo y todos los arreglos que tuvimos que hacer después de eso ¿Ella había querido que esto pasara? Esperaba que no, por Merlín, esperaba que no.

Y por último, la reacción de Demetrio. La más explosiva y cargada de sentimiento. Pero a fin de cuentas era el único allí que en verdad tenía algo que reclamar, fuera de Harleen con quien ya tuve esta misma plática. Por un momento, sus palabras me obligan a desviar la mirada, tiene razón, debí haberles dicho desde el inicio y no huir de esa responsabilidad. Sus ultimas palabras lastiman mi corazón más profundo de lo que he permitido que nadie lo haga. Es mi turno para beber nuevamente el licor de un trago y tan pronto como los tres vasos se vacían, el elfo doméstico vuelve a llenarlos. Si, quizá el alcohol no es la solución, pero ayuda a mitigar el dolor.

- Tienen razón, ambos. No me siento orgulloso de mi comportamiento, ni de las decisiones que Kali y yo tomamos con respecto a la situación. Me gustaría poder decirles que con la responsabilidad de convertirse en adulto, los conocimientos se adquieren automáticamente, pero no sucede… Y pese a todos los errores que he cometido, hay algo de lo que no me arrepiento ni me arrepentiré nunca: De ustedes, de los dos. Me he sentido orgulloso de cada uno, durante más de 16 años. – Sabía que aquello solo estaba sonando a palabrerías, pero ellos debían saberlo, en especial Demetrio. No me gusto en lo absoluto la forma en que ha remarcado que hubiera preferido haber muerto a enfrentar esta situación ahora – Dentro de la medida de mis posibilidades, trate de ser un buen padre para ambos, aunque Demetrio no lo supiera. Y estuve al pendiente de cualquier cosa que necesitaban… Lamento haberlos decepcionado, espero que algún día puedan perdonarme… –

¿Qué más iba a decirles? ¿Excusas? No, ya había sido suficiente de todas esas cosas.

Ver esa escena de los esposos que se aman mucho me saco de quicio, por supuesto no iba a ponerme a dejar ver esos sentimientos, por ningún motivo, pro que pese a todo se supone que yo ya había aceptado ese rompimiento, y a demás me había llevado lo mejor de Alphonse lo cual era un hijo, si quizá no estaba conmigo pero poco importaba ya, ahora que lo pensaba creo que hubiera sido mejor meterle en la cabeza ideas aun mas extremas sobre su padre, y no golpearle tanto cuando era pequeño, pero bueno , siempre podía decir que era una enfermedad que apenas pude superar…es decir mi vida había sido mala desde mi nacimiento ¿Por qué no darle la misma vida a Demetrio?

Obviamente nadie iba a saber de eso, y cualquier cosa que me dijeran mi enfermedad era primero, que patético de mi parte fingirme enferma para poder salirme con la mía, en fin así era yo, y como muchas otras veces las cosas estaban saliendo según lo planeado, tan solo bastaba mirar a los chicos y el ver como se puso Demetrio con esa gran confesión.

El espectáculo había salido mejor de lo que me esperaba y es que si, realmente quería ver sufrir a ese hombre, quería verlo caer, quería verlo suplicando por  mi como alguna vez yo lo hice por el, pero no, el no quiso estar conmigo, la prefirió a ella por sobre mi, y eso no se hace, por ende ahí están las consecuencias, en fin la venganza se sirve lenta y sabe cada vez mas dulce, con cada palabra, con cada mirada que sale de la boca de Demetrio, o por dios ¡ que buena soy! Me dije , mientras fingía una triste mirada, algo que salía con tanta naturalidad que hasta yo misma me creía aquello, por que si, tenia esa gran arma bajo la manga, yo misma creía mis mentiras a tal grado que me salía natural, y una lagrima salía de mis ojos, conforme el chico hablaba , habría muchas explicaciones que dar a la familia, incluso quizá tuviera que hacerme pasar por mala , pero ni modo toda esa delicia lo valía.

-Demetrio por favor no culpes a tu padre, el no pudo estar con nosotros como debería, y realmente lamento mucho no poder haberte dicho la verdad pero era un acuerdo que tuve con el, simplemente no pensamos bien las cosas y no pudimos decírtelo hasta ahora…así sucedieron las cosas y debes entender… - si claro, así eran las cosas, los maltratos y las cosas que te hice son su culpa, vamos…dilo.

El solo ver como los vasos eran llenados de nuevo y como los bebía  como si de eso tratara todo me hacía sentir cierta repulsión y lo peor eran sus palabras –¡NO VAS A LLENAR EL VACIO DE TU AUSENCIA CON ESTA PORQUERIA! – dije al momento que daba pasos largos y me acercaba a la mesita en la que estaban puestos para tirarlos todos al suelo y quedarme mirándolo de frente como siempre imaginaba tenerlo para estrujarle la garganta hasta desmayarlo como hacia mi madre, pero algo hizo que mis manos se detuvieran y solo apretara mis puños al igual que mis dientes.


-Realmente crees que tus responsabilidades solo eran el darle dinero a mi madre o recibirme en tu casa de vez en cuando…o intentar platicar de cualquier tontería sin mirar mas allá de tu nariz…¿en donde estabas cuando realmente te necesitaba? Esto es mas que decepcionante, y si no fuera por que se que mis posibilidades mágicas aun no superan a las tuyas tu ya estarías muerto…tienes la fortuna de que aun sea un mocoso pero por lo menos ya se tu nombre…bastardo abandona hijos….-aun seguía mirándole de frente mientras me levantaba poco a poco , todas esas palabras iban con un odio inimaginable, ya poco me importaba que estuviera Svetlana ahí presente escuchando todas esas palabras que muchas veces le repetía, muchas veces le había prometido que en cuanto lo encontrara lo mataría, de hecho todos en esa familia sabían mis deseos y no habían hecho nada por acallarme ¿y ahora? ¿Harían algo? Realmente no sabía por que mi madre o incluso su esposa habían permitido semejante acción de ese patán, pero yo no lo permitiría, a pesar de que también odiaba a mi madre por todo lo que me hacia, el culpable de todo eso era Alphonse Hiedler, por revolcarse con esa bestia sin escrúpulos pero yo no le diría nada, no tenia caso, no hizo nada antes y ahora…ahora no resolvería nada.


Pero por mi parte eso seria todo, la amenaza ya estaba hecha y no dudaría en cumplirla ¿Por qué? Por la simple razón de que mi padrino era una vil mentira, jamás fue un hombre fiel, jamás fue el adorado esposo, el hombre recto que decía ser al que alguna vez aspire ser, jamás existió.

Para mi fortuna el lugar que había rentado solo Svetlana lo conocía. Solo la mire, ella sabría que si quería buscarme lo hiciera, pues lo permitiría – A partir de ahora no necesito ni tu dinero , ni tu lastima – dije mirando a Alphonse – y a ti nunca te he necesitado – dije mirando a Kali – así que pueden irse a la mierda los dos con sus explicaciones o con lo que quieran…- dije al momento que me retiraba cruzando todo el lugar a grandes zancadas, estaba demasiado molesto y no quería verlos , jamás…únicamente al salir di un azoton a la puerta, y mas les valía no seguirme por que esta vez aunque tuviera las de perder usaría mi varita.

Mi mundo se cerró por un momento, un eterno momento en que veía a todos hablar o moverse, mi padre y Demetrio en específico, así que aquí estamos todos, en medio de una nueva odisea que no creo que sea fácil de superar. Mis ojos no se posan en Demetrio que grita o en mi padre que se encoge tras cada palabra, se fija en las otras dos mujeres ahí, tan diferentes una de otra.
Mi madre, erguida y con la mirada apesadumbrada, con el dolor de alguien que no lo soltara mientras pueda ser fuerte por dos, o en este caso por tres, puedo ver cuánto le preocupa que Demetrio reaccione así pero lo entiende, estoy segura que está sufriendo y sin embargo sujeta la mano de mi padre.

Kali por otro lado, con esa mirada triste y el brillo infernal decorando sus lágrimas, no tengo la menor duda de que finge, arriesgaría mi alma ante un dementor por confirmarlo pero es así, mientras las palabras surgen de su boca tuerzo el gesto, no la soporto.
Mis oídos vuelven a lo suyo y escucho justo la amenaza que tira mi hermano contra nuestro padre….

Es este pensamiento lo que me golpea como si fuese un mazo contundente, la cola potente de un colacuerno furioso me pongo en pie de un salto, como minutos atrás aunque vacía. Él y yo…. Demetrio y yo éramos poco más que asquerosos, aunque no lo hubiésemos sabido nuestros actos son irremediables, el resultado atronador y patético… Me siento avergonzada al mismo tiempo que el mundo se oscurece por mis lágrimas, me muerdo el labio reprimo un sollozo y me aclaro la garganta.

Demetrio El sonido sale tan agudo que me asusto pero no lo detengo con mis manos solo lo miro, me dejara aquí, me abandonara de nuevo y esta vez no creo ser fuerte para detenerlo Es un asco…. Comienzo a decir con la voz estrangulada Es un asco pero…… El mago infiel sentado ahí aun es mi padre…. Debo ser más firme, aunque esté a punto de volverme loca por saber lo que sé. Mi mirada se aferra a la de Demetrio y no puedo terminar, sé que no puedo con todo esto… así que cierro la boca y miro mal a papá, luego a Kali. Quiero correr, huir a donde jamás me encuentren pero mis piernas no responden y son sus cálidos brazos los que me sostienen en pie. Mamá me está abrazando y me derrumbo en su pecho.

-------
(Harleen)
La procuro hasta que no resisto más y termino adormeciéndola con magia, es más duro que oírla llorar pero es necesario, debe descansar cuanto pueda antes que todo esto le arranque un poco de cordura, llamo a los elfos y les encargo su cuidado, Demetrio ha tomado una decisión y espero que al menos eso se respete. Mi amor maternal y mi dolor marital me atropellan queriendo llevarme por senderos opuestos pero mi hija estará dormida un buen rato y es mi turno de hablar ante este problema, Alphonse me ha escuchado a medias y es momento de que Rosenberg también me oiga. Quiero con toda mi alma darle algo más que una bofetada, quiero arañar su maldito rostro de muñeca y enseñarle un par de cosas pero debo guardar la compostura así que vuelvo a mi asiento, al lado de mi marido, lo más cerca de él que me permito y le tomo la mano de nueva cuenta.

En cuanto a ti Rosenberg… No eres bienvenida en esta casa de nuevo, no te quiero cerca de mis hijas o de mi hogar por nada Hubo un momento en el colegio en que ella pudo ser más amenazante que yo pero no hoy, no más, ambas podemos ser madres pero somos diferentes en ello y esto es más que una burla de su parte Kali la pobre abandonada, Kali la idiota que se dejó engañar, Kali la madre soltera que requiere el apoyo de alguien que la quiera. Es triste pensar que usaste los mismos adjetivos que nuestra sociedad te dio como armas para seguir presente… dieciséis años y no me dijiste la verdad, años de ser mi ‘amiga’, años de robarle a tu hijo un padre y años en los que no lograste ser una mujer suficientemente buena para mantener un hombre que valiera a tu lado… En cierto grado me duele esto, la considere una amiga por mucho tiempo, le tengo cariño pero no soy de las que una bruja puede pisotear sin más.

Siempre relegada y conformista… Preferiste ser el escape de un hombre casado que continuar con tu vida y hacer algo, me da pena por Demetrio, supongo que has acabado pensando que era por su bien pero ni tú ni Alphonse pudieron escoger peor modo….
Hable sin pensar demasiado, estoy molesta y con una furia tan inmensa tanto por los chicos como por mí que me cuesta contenerme. Miro entonces a mi marido con dolor y amor.

No la quiero de nuevo en mi hogar después de hoy
El resto no lo dije pero estaba implícito ‘aléjate de ella’.

Grandioso espectáculo , no dejo de decirme, es tan maravilloso, que de poder hacerlo reiría, sin embargo, ver que mi hijo se va , y el tan solo hecho de haberse dirigido a mi de esa manera me dan ganas de ir tras el para dejarle bien en claro que a pesar de todo sigo siendo su madre, y por ende aun tengo derecho sobre el, aunque se sienta muy grandecito para vivir por su cuenta, sin embargo no hago nada, únicamente lo sigo con la mirada, solo para después ver como Harleen duerme a su hija ¿enserio es lo mejor que puedo haber hecho? Patética.

Luego viene lo mejor en cuanto ella se dirige a mi la observo, tranquila como siempre sin un ápice de sentimiento alguno , entiendo que este enojada conmigo pero vaya que sus palabras son duras pero no le tengo miedo si eso es lo que cree –para empezar querida, la culpa no fue mía, las cosas se hicieron al modo que tu marido lo quiso, yo quise decírtelo mucho tiempo atrás, sin embargo no se pudo, el idiota es él y por supuesto que jamás le robe su padre a mi hijo, simplemente ningún hombre fue lo suficientemente bueno para mi, una lastima, segui aqui por que realmente queria hacerlo para que minimo Demetrio viera lo que era un matrimonio feliz y por peticion de Alphonse, yo por mi me hubiera largado a otro continente y no estar viendolos de ningun modo. –y era cierto, en parte, quice estar cerca por que aun amo a Alphonse, aunque claro, Demetrio ayudo muchisimo para que no sospechara, ademas el tambien queria que su hijo estuviera cerca de el, no somo su hijo pero lo queria cerca y no iba a ponerme al tu por tu con ella, menos ahora que los mocosos se habían ido y Alphonse y ella parecían estar en mi contra aquí la victima soy yo.

-Mira a mi no me tienes que echar la culpa de esta situación, la culpa fue de los tres, los tres tuvimos nuestra responsabilidad en esta situación, tu al aceptar un compromiso no deseado , él por venir a mi cuando tu lo rechazabas, y yo por el simple hecho de haberle amado como a nadie, al punto de no poder rechazarlo jamas, no voy a pedir ni tu lastima ni tu perdón, las cosas sucedieron así, y nos explotaron en el rostro, es una pena haber involucrado a nuestros hijos y es una lastima que por esta situación hayamos perdido una amistad sincera, que realmente pensé que tenia contigo..la mala del cuento no soy yo…ponte a analizar las cosas y veras que todos somos responsables en cierto modo – eso que había dicho había sonado tan creíble, es decir yo misma lo creí, ¿amistad con Harleen? Si claro, prefería sacarme los ojos con una cuchara, pero bueno, era momento de retirarme, esa casa me estaba asfixiando, había presenciado un espectáculo tan bueno que sentía que todo mi esfuerzo había valido la pena, y a pesar de su ultima amenaza, yo esperaba que por lo menos pudiera hablar con Alphonse al respecto, por que estaba segura que en algún momento querría hablar con su hijo, o al menos podría acercarme para preguntarle, al final de todo el esta en el ministerio con investigadores y eso ¿ no? pero bueno, solo requería tiempo, y esperaría por él, por que si aun seguía obsesionada con Alphonse Hiedler, con calma me dirigí hacia la puerta únicamente por gozo por que cerré los ojos e imagine mi hogar y puf, ya me encontraba allá, la venganza aun no terminaría ahí, de eso estaba segura.

La primera en hablar es Kali, con ese aire de quien puede calmar cualquier situación, pero ¿estaba culpándome de todo? Un atisbo de mi adolescencia me hace por fin darme cuenta de algunas cosas, como que, efectivamente, la castaña jamás dijo nada sobre el padre del chico. Tantas cosas, tantas historias ¿Cómo es posible que le haya enseñado a odiarme? ¿Por qué todos se empeñaron en hacer que me odiara? Parpadeo incrédulo, no puedo entender como es que pide comprensión de parte del chico, tiene todo el derecho a estar enojado, a odiarme… a odiarnos a todos.

Y como si mi pensamiento despertara el de mi hijo, estalla en una explosión de ira. Me recuerda tanto a mi cuando era joven, pobre Alois. La cristalería cae pieza por pieza al suelo, fragmentándose en miles de pedazos, el licor queda esparcido como una mancha amorfa en el suelo y poco a poco se va extendiendo. Tan buen whisky de fuego, desperdiciado… Sus palabras esta vez no calan, no como las primeras, por que ahora comprendo que se trata únicamente de la forma en que puede sacar su impotencia. Le sostengo la mirada, apesadumbrada y llena de comprensión. Es muy triste, saber que su única escapatoria es el deseo de acabar con mi vida.

- Nunca ha sido lástima – me permito corregirlo antes de verlo cruzar la sala a grandes pasos, para salir de allí lo más pronto que puede.

Y no me duele, en absoluto, hasta cierto punto estoy orgulloso de la forma en que ha marcado esa separación, que por supuesto no quedará de esa forma, aun si tengo que enfrentarme a un duelo con él en algún momento. Lo que me quiebra el alma, es la reacción de mi hija, con ese tono de voz tan lastimoso que estruja mi corazón. Su mirada es la que no puedo sostener, por suerte, Harleen se hace cargo… Nos quedamos en silencio, hasta que los sollozos incontrolables de Svetlana se acallan solo un poco, su madre la ha puesto a dormir para que el golpe le sea menos duro.

Le ayudo a levantarla y deposito a nuestra hija en el sofá, le aparto el flequillo del rostro y me siento tan avergonzado y dolido por estar causando todo esto. Luego regreso a mi lugar en el sillón, Harleen me toma la mano y empieza a hablarle a Kali. Tiene tantos años que no escucho ese tono en su voz, que por un momento me sorprendo, casi como si no fuera ella misma: Es la forma en que solía dirigirse a mi, antes de enamorarnos, antes de ser felices. Tan despectiva y nociva que me cuesta asociarla con la mujer que amo. Pero es ella, tan ella que asusta.

Las palabras son duras y crueles, pero las entiendo. Espero que Rosenberg también las entienda. Asiento una única vez ante su petición, sin dejar de mirarla a los ojos.

Luego vienen las explicaciones de Kali ¿a qué juega? ¿Por qué el mensaje no le ha quedado claro? Su presencia en mi casa ya no es bien recibida y su palabrería esta de más. Sin embargo, al final lleva algo de razón, si las cosas salieron mal aquí fue culpa de todos ¿no? Una media sonrisa cruza mi rostro. No burlona, no orgullosa, si no sínica. De un hombre que ya ha perdido demasiado.

- La verdad es que llevas algo de razón, Rosenberg. Todos somos responsables, menos los niños ¿Ellos qué culpa pueden tener de nuestras decisiones? – la pregunta era más para mí mismo que otra cosa, sin embargo me puse de pie, sin soltar la mano de Harleen, antes de que Kali llegara a desaparecer – Te enviaré una lechuza en la semana, aun debemos aclarar cómo quedarán los papeles legales y las propiedades –

Y después de eso, nada, nuestro vínculo se rompería para siempre.