Una cita muy larga....

El acto fue completamente nuevo para mi, había un disfrute indescriptible cada vez que la embestía, cada vez que la tocaba, cada vez que la besaba, era un momento inolvidable y sumamente glorioso, era algo que jamas había sentido con ninguna chica y realmente me estaba volviendo loco, conforme la embestía tenia sensaciones por todo mi cuerpo, un calor sofocante se apoderaba de él, de hecho la excitación era sumamente poderosa, y cuando por fin pude venirme dentro de ella, sentí varias explosiones en mi interior como si el acto fuera el primero en años , era indescriptible el sentimiento, realmente esa era toda una experiencia y saber que ella había disfrutado de la misma forma que yo me complacía, por supuesto que los brillos y destellos no me pasaron desapercibidos, había escuchado que las veelas eran difíciles de complacer pero cuando se hacia ellas daban un disfrute diferente, Juliett me lo había comprobado y era sumamente gratificante.

Recibí su beso de la misma manera, y entonces decidí que nos acomodáramos en ese sillón, me senté a un lado y la guié hasta mi para poder abrazarla, quería permanecer el mayor tiempo con ella, estaba agotado, era como si hubiera hecho ejercicio sumamente pesado , de hecho me sentía mareado, no sabia si los movimientos me habían dejado así o era el vino, volví a besarle nuevamente en la posición en la que estábamos, quizá ella también estuviera cansada o mareada, pero algo extraño que me había pasado es que ahora tenia hambre...y mucha, pero tan solo quería reponerme unos minutos y abrazarla así como estábamos.

-Ahora tengo mas ganas de mudarme – fue lo único que le dije con una sonrisa mientras la abrazaba mas fuertemente a mi, no pensaba que ese acto era algo serio entre los dos, pero vamos que la oportunidad se había dado y no la iba a desaprovechar ,lo que pasara después no me importaba mucho por ahora, solo disfrutaría el momento a su lado.

Se dejó llevar por él para acomodarse en su pecho nuevamente, le gustaba bastante que la tratara de esa manera y le complació comprobar que a fin de cuentas Demetrio ya no era el patancito que conoció en su época de Salem, pues ahora parecía todo un caballero. Se acomodó un poco el vestido y puso su sostén en el descansa brazo del sillón antes de poder recostarse y dejar que la abrazara. La verdad era que Juliett estaba más que cansada, el piso se le movía un poco y su respiración todavía no podía regularizarse del todo. Quizá pudiera echarle la culpa al alcohol, quizá no, no importaba.

Recibió el segundo beso un poco más tranquila, disfrutándolo un poco antes de separarse de él. Con todas esas dudas en su mente que de pronto le llegaban, todas esas que dejó de lado por un rato… Luego el comentario del chico…

- Si, bueno… teniéndote cerca, te será necesario algo más que un par de botellas de vino para estas cosas, espero que lo sepas – y comenzó a reír. La verdad era que, esa afirmación la tranquilizaba un poco, quizá a fin de cuentas no fuera el clásico ‘coger y correr’ al que todo el mundo le decía que se enfrentaría en algún momento. Quizá con Demetrio las cosas pudieran ser un poco más serias… aunque ese inicio… Decidió no darle demasiada importancia. Ya pensaría en ello cuando estuviera sola – ¿Quieres..? Ehm… ¿Vas a regresar a la casa que el Ministerio asignó para ti o… prefieres… quedarte? –

Por que si, prefería mil veces que él se quedará a hacerle compañía que quedarse con sus dudas y tristezas esa noche de nuevo.

Quizá podría creer que era un indecente o algo así, pero solo decidí subirme el bóxer antes de abrazarla y quedarme así, por supuesto vi como se acomodaba el vestido y el sostén y solo sonreí mientras la miraba – lo se – seguí sonriendo y bese su frente  y es que no esperaba hacerlo con ella así como así, quizá esto era una ocacion especial que había disfrutado mucho y que me gustaría repetir mas adelante, pero vamos que todo a su tiempo.

Y luego escuche con atención  sus preguntas -¿puedo quedarme? Si es asi por supuesto, espero no ser una molestia – dije al tiempo que tomaba su mano y es que por alguna razón tampoco quería irme, sentía que el momento de placer había terminado y era un momento perfecto para el romance, aunque no sabia como lo tomaría ella, pero vamos, si estaba ofreciendo quedarme no iba a rechazarlo, me gustaría despertar ahí, digo a lo mejor no dormiríamos juntos pero aun había tiempo para charlar o eso esperaba.

-por cierto, crees que podamos cenar algo... – dije algo sonrojado, no acostumbraba a hacer eso pero tenia mucha hambre, a pesar de estar agotado, todo había sido maravilloso, y realmente lo había disfrutado mucho y a pesar de que quería permanecer mas tiempo con ella, mi estomago empezaba a sonar extraño así que antes que lo notara quería decírselo -o si estas cansada podemos dormir...tu dime - sabia que ambos estábamos agotados después del acto, de hecho no sabia que era mayor, si mi hambre o mi cansancio, pero lo mejor era estar a su lado.

Sonrío como colegiala cuando le confirmo saber que necesitaría un esfuerzo mucho mayor para conquistarla y convencerla de estar juntos al estar cerca. Recibió su beso en la frente algo extrañada, pero no lo alejó. De hecho, se sentía bastante rara, pues casi no acostumbraba recibir demasiados mimos después del acto sexual, normalmente era solo dormir abrazando a Sebastian y una noche placentera de sueño.

Se sonrojó ligeramente cuando le pregunto si podía quedarse, pues claro ¿por qué lo preguntaría si no? Puso los ojos en blanco y negó ligeramente – Sabes que no serías una molestia – dice mirándolo a los ojos, quitados de tantas formalidades, la verdad es que estar allí con Demetrio no se le figura incómodo de ninguna manera. Ahora solo estaba la pregunta ¿Dónde querría quedarse a dormir? Ella obviamente prefería que durmieran juntos, aunque no estaba segura de que aquello fuera una idea increíble, por que… bueno, apenas habían empezado a frecuentarse ¿no? Quizá la mejor opción fuera la habitación de huéspedes.

- ¿Tienes hambre? – pregunto ligeramente sorprendida, ella seguía totalmente llena ¿Qué no habían ido a cenar hacia poco más de una hora? Bueno, a fin de cuentas era su invitado y ella debía ser buena anfitriona… Aunque no era la mejor cocinera… De hecho ella nunca había podido cocinar algo decente, salvo un par de postres para su hija – Claro que podemos cenar, déjame ver que hay en la cocina… –

Terminó de acomodarse el vestido una vez que se levanto del sillón y se dirigió a la cocina. Allí llamó a su elfo doméstico y le pidió que preparara algo delicioso para Demetrio, solo para él. Ella se sirvió otra copa de vino. Al parecer esa larga noche aun seguiría por un buen rato.

Solo sonreí de nuevo ante su leve sonrojo no estaba acostumbrado a ser tratado así y menos cuando mi intención de seducción es mas clara que nada, y no creía que Juliett me diera la oportunidad de hacerlo -Bueno de ser así prefiero quedarme claro-

No sabia si podrían dormir juntos de hecho ya no estaba seguro de muchas cosas en esos momento, pero vamos que suponía que las cosas se irían dando conforme pasaban los minutos así que decidí no preocuparme por esas cosas -Si, un poco- dije apenado sabia que acabábamos de comer no hacia mucho pero era algo extraño que pedía mi cuerpo después de el acto sexual, era algo natural en mi.

Después que ella dijo aquello yo solo afirme y empece a vestirme, no podía andar por la casa solo en calzoncillos, por lo al terminar de vestirme fui a la cocina a acompañarla solo para esperar que el elfo domestico empezara a preparar lo que seria mi cena, mientras por supuesto también tome mi copa de vino para saborearla de nuevo, me gustaba su compañía, y  me gustaba tomar su mano . Termine por cenar un pequeño emparedado pues le había dicho al elfo que eso estaba bien, y aunque seguramente Juliett me miro extrañado, solamente sonreí. Aun quería charlar con ella y ver si podíamos dormir juntos.